Consejos para desatascar con sosa cáustica

Con la sosa cáustica podemos actuar para deshacernos de obstrucciones orgánicas en las redes de agua. Se trata de un producto abrasivo de gran poder desatascador, usado en la industria en varios ámbitos: fabricas de papel, de detergentes... En este artículo le facilitaremos consejos para desatascar con sosa cáustica, asesoramiento mediante el cual, toda persona responsable podrá hacerse cargo del trabajo.

Es fundamental que se trabaje con cuidado cuando manipulamos este producto. Es posible que cause graves quemaduras si se maneja con desatención y sin guardar las debidas precauciones. Con el fin de suprimir cualquier posibilidad de accidentes, deberemos protegernos adecuadamente antes de realizar la tarea. La protección deberá darse mediante guantes apropiados a las circunstancias (no de látex), y con ropa también apropiada para cubrirse brazos, cuello, piernas... Asimismo trabajaremos en un lugar bien ventilado.

El primer paso del desatasco propiamente dicho, es verter la sosa por el sumidero. Debe ser un vertido en el que no haya agua, de ahí que tenga que achicarse la instalación (lavabo, fregadero...) si contuviese agua. La sosa que se echará será poca, con una tacita de las de café bastaría. Después de echarla, se verterá agua caliente. Hay que tener mucho cuidado con este paso, pues podrían producirse salpicaduras por la precipitación. Es necesario trabajar lentamente y sin ninguna prisa.

La asociación que se crea entre el agua caliente y la sosa, provoca que las incrustaciones del interior de las tuberías sean reblandecidas y degradadas. Este reblandecimiento irá suprimiendo las costas, para que, después de pasados unos 20 minutos, el agua corriente que caiga del grifo acabe por llevarse los residuos a través de los bajantes. Hay que indicar que la sosa no es negativa para el medio ambiente, pues sus propiedades desparecen poco después de su utilización. Cuando este método no sirve, significa muy probablemente que tendremos que comunicarnos con profesionales.

Cómo evitar que el fregadero huela

Para hacer más cómodas y agradables las instalaciones de agua, hay que librarlas de problemas, como puede ser la acumulación de residuos en el interior de las cañerías. Esta es una de las principales causas de que los fregaderos huelan mal, además de otras instalaciones a las que se debe procurar el mejor estado posible. Si desea saber cómo evitar que el fregadero huela, le proponemos una serie de consejos, pasos que se seguirán utilizando para ello productos fáciles de hallar y caseros, productos que no perjudican ni las instalaciones ni a los usuarios.

Antes de pasar a mencionar los consejos para evitar olores, hay que decir que lo fundamental es evitar que pasen desperdicios sólidos por los sumideros. Evitando este problema, se impiden las acumulaciones en el interior de las cañerías, y por tanto la descomposición en ellas de residuos orgánicos y el mal olor. Nunca hay que verter comida por el fregadero, ni tampoco aceite. Este es uno de los productos más peligrosos para las tuberías, pues resulta un adherente para todo lo que va cayendo. Sin embargo, hay ocasiones en que las incidencias de malos olores se producen a pesar del buen cuidado de los inquilinos. Esto es común en inmuebles viejos que integran redes de tuberías cuyo mantenimiento nunca se ha realizado o ha sido mucho tiempo atrás.

Echar posos de café en el sumidero es uno de los métodos tradicionales para deshacerse de los malos olores en las cañerías de esta instalación. Los posos se dejan simplemente en el sumidero, para que al caer el agua vayan filtrándose hacia abajo.

También los usuarios pueden recurrir a otros métodos para limpiar las tuberías y evitar el mal olor de los fregaderos. Uno de esos métodos se realiza así: primeramente se vierte medio vaso de levadura química en el sumidero seco, luego se vierte medio vaso de vinagre y, finalmente, tras esperar 20 minutos, se verterá agua con sal en una buena cantidad.

Limpie sus tuberías con agua, bicarbonato y vinagre

A partir de equipos especializados en redes de agua, los clientes también hallan opciones para la intervención en sus propias instalaciones. Los profesionales se asesoran para que limpie sus tuberías con agua, bicarbonato y vinagre. Al agua habrá que añadir sal, y ponerse a hervir en una olla; unos 4 litros bastarán. Antes de nada, hay que indicar que el desatasco con estos productos, que también limpian las cañerías, debe darse en instalaciones conectadas a las tuberías, no directamente sobre estas. Los fregaderos, lavabos y otras instalaciones serán trabajados en seco, a través del sumidero.

Mientras empieza a calentarse el agua con sal, se prepara medio vaso con bicarbonato, producto que se echará por el desagüe. Después habrá que verter medio vaso de vinagre. Las cantidades pueden ser variables, aunque no se recomienda que se exceda cierta cantidad de bicarbonato, así como de vinagre. El bicarbonato con el otro producto crearán una efervescencia de gran valor para los propósitos de desatasco.

Hay que esperar unos 15 minutos antes de echar el agua caliente con la sal. Echar el agua salada hirviendo hará que se arrastre la suciedad que obtura la tubería. Con este procedimiento se obtiene no solo un desatasco, sino una limpieza también de restos de aceite. Los residuos oleosos pegados a la cara interna de las tuberías pueden actuar de pegamento de cualquier otro residuo que caiga. Los malos olores pueden ser desagradables y ofrecer una sensación de falta de higiene en el hogar. El método del agua caliente, la sal, el bicarbonato y el vinagre es efectivo para limpiar tuberías conectadas a instalaciones con sumidero seco. Cuando la instalación está atascada con un alto nivel de agua, esta ha de ser achicada. Sobre el sumidero completamente seco se realiza la mencionada mezcla, que no serviría para limpiar las tuberías de instalaciones como los inodoros.

Desciegues con bicarbonato y vinagre

Desde grupos especializados en redes de agua se consiguen todos los trabajos necesarios para poner a punto las instalaciones, y también pueden obtenerse consejos y toda clase de asesoramiento en cuanto al mantenimiento y pequeñas reparaciones que pueden llevar a cabo los usuarios. Los desciegues con bicarbonato y vinagre son trabajos que a veces pueden realizar los inquilinos o propietarios de empresas. Se trata de un procedimiento casero para deshacerse de diferentes atascos en lavabos, fregaderas, pilas y cualquier otra instalación con sumidero.

Para lograr un desciegue efectivo en fregaderos o lavabos, hay que procurar retirar toda el agua presente en estas instalaciones... sea mediante el desatascador manual o mediante otros procedimientos. Es de gran importancia que el sumidero permanezca seco para poder realizar el desciegue. Entonces emplearemos: medio vaso de vinagre, medio vaso de bicarbonato y agua caliente con sal. Para empezar, se echa medio vaso de bicarbonato por el sumidero, procurando que no haga grumos ni quede apelmazado.

Tras el bicarbonato, se echa el medio vaso de vinagre. La mezcla hace una reacción de efervescencia que ablandará y atacará el atasco. Hay que dejar que esta reacción actúe durante al menos 15 minutos. Después se verterá el agua caliente con sal, lo que ultimará el desciegue.

El procedimiento puede repetirse, pero si se ha efectuado bien y no ha dado resultado, puede que sea necesaria una intervención profesional a través de maquinaria especializada. Los camiones cuba son vehículos que sirven para realizar trabajos complejos en las redes de agua... trabajos a los que no pueden acceder los usuarios no profesionales. Se llevan a cabo desciegues con agua a presión, y también se realiza achique de agua y otros muchos trabajos para la mejora de las instalaciones. Si lo necesita, también puede contar con expertos en vaciado y limpieza de fosas sépticas.